En nuestro centro contamos con el servicio de atención temprana, pero,
¿QUE ES LA ATENCIÓN TEMPRANA?
Los programas de atención temprana consisten en la potenciación máxima de las posibilidades físicas y mentales del niño, mediante una estimulación continuada y regulada. No se trata de estimular presentando al niño el mayor número de estímulos, sino siguiendo las bases y técnicas científicas basadas en el amplio conocimiento que se debe tener sobre el desarrollo del niño en sus diferentes edades.
¿A QUIÉN VA DIRIGIDO?
Estos programas tienen fines preventivos y de tratamiento. Se dirigen a niños de 0 a 6 años, que por sus condiciones biológicas o psicosociales, presenten trastornos en su desarrollo o con riesgo de padecerlos.
Asimismo, estos programas tienen en cuenta a la familia y al entorno del niño, facilitándoles constante información sobre el desarrollo del tratamiento.
Las siguientes poblaciones son susceptibles de recibir atención temprana:
- Niños en situación de riesgo ambiental.
Son aquellos que viven en unas condiciones sociales poco favorecedoras, como son la falta de cuidados o de interacciones adecuadas con sus padres y familia, maltrato, negligencia, abusos, etc, que puedan alterar su proceso madurativo. - Niños en situación de riesgo biológico.
Son aquellos niños/as que durante el periodo pre, peri y postnatal, han estado sometidos a situaciones que podrían alterar su proceso madurativo, como puede ser la prematuridad, el bajo peso o la anoxia al nacer. - Niños con retrasos, desviaciones o discapacidades del desarrollo establecidas.
En este grupo se incluyen a los niños/as con retrasos, alteraciones o discapacidades documentadas, de tipo cognitivo, de la movilidad, de la comunicación o sensoriales.
¿CUALES SON LOS OBJETIVOS DE LA ATENCIÓN TEMPRANA
Que los niños y niñas que presentan trastornos en su desarrollo o tienen riesgo de padecerlos reciban, todo aquello que pueda potenciar su capacidad de desarrollo y de bienestar, posibilitando de la forma más completa su integración en el medio familiar, escolar y social, así como su autonomía personal.
- Reducir los efectos de una deficiencia o déficit sobre el desarrollo del niño.
- Optimizar, en la medida de lo posible, el curso del desarrollo del niño.
- Introducir los mecanismos necesarios de compensación, de eliminación de barreras y adaptación a necesidades específicas.
- Evitar o reducir la aparición de efectos o déficits secundarios o asociados producidos por un trastorno o situación de alto riesgo.